En este tiempo de “pausa” recordamos la “pausa revolucionaria” que nuestro maestro Gene Gendlin nos ha enseñado, … sin esta pausa, no es posible llegar a lo sagrado, al tesoro que nuestro cuerpo sostiene en ese espacio implícito esperando ser escuchado para sanar, …
Este tiempo de pandemia, el universo nos invita a detenernos, gritó con este virus, ya q sus susurros con tsunamis, terremotos, incendios, inundaciones y demás, no fueron escuchados.
Igual q nuestro cuerpo a través de sus síntomas nos susurra invitándonos a detenernos y escuchar, … y a veces grita !!! Y allí nos obliga a hacer una pausa, y mirar para adentro.
Pero cómo escuchamos y qué escuchamos es la llave a nuestros tesoros, que como humanidad nos urge abrir para sanar.
Una escucha amorosa, compasiva hacías todas las heridas abandonadas, tapadas, olvidadas, … legitimando a cada una de ellas en su dolor, su rabia, su angustia, y todo lo que surge cuando al fin, se sienten escuchadas.
Así, en esta pausa mundial q viene a despertarnos, a detenernos, escuchemos con amor este grito que contiene un tesoro para toda la humanidad!
Hagámoslo juntos, unidos en el amor, … shhhh ! … escuchemos ! … un mundo nuevo nos espera, depende de todos nosotros su creación.
Elena Frezza